sábado, 10 de enero de 2009


LA GRAN MISERIA HUMANA.


Una noche de misterio estando el mundo dormido buscando un amor perdido pasé por el cementerio.... Desde el azul hemisferio la luna su luz ponía sobre la muralla fría de la necrópolis santa, en donde a los muertos canta el búho su triste elegía. La luna sus limpideces a las tumbas ofrecía. y pulsaba el aura umbría el arpa de los cipreses, y en aquellas lobregueces, de mi corazón hermanas me inspiraron y con ganas de interrogar a la Parca entré a la glacial comarca de las miserias humanas. Acompañado del cierzo Los difuntos visité, y en cada tumba dejé una lágrima y un verso... Estaba allí de perverso entre seres no ofensivos; fui a perturbar los cautivo sen sus sepulcros desiertos ?
Me fui a buscar a los muertos por tener miedo a los vivos. La noche estaba muy bella y el aire muy sonoro, e igual que dalia de oro semejaba cada estrella; y a la brisa si quiere ya por ser voluble y ser vana en esa mansión arcana, corría llena de embelesos poniendo sus frescos besos en la gran miseria humana. La luna seguía brillando y las nubes con sus velos en el azul de los cielos sin miedo la iban tapando y, en procesiones pasando por la inmensidad secreta iban...y la brisa inquieta retozaba en el saúz que empapaba con su luz Diana, la novia del poeta. La luna que Diana es, en aquella hermosa noche se abrió como aéreo broche de una flor de esplendidez. Sentí vacilar mis pies en tan lúgubre mansión con la lira en una mano y lleno de emoción como un revuelto océano temblaba mi corazón.
Bajo un ciprés sombrío y verde cual la esperanza con su fúnebre asechanza estaba un cráneo vacío... y sentí pavor y frío al mirar la calavera pareciéndome en sus esferas que se reía de mi; y yo de ella me reía viéndola tan calva y fiera.
Dime humana calavera: ¿Qué se hizo la carne aquella que te dio hermosura bella qué se hizo tu cabellera cual lirio de primaver? tan frágil y tan liviana dorada cual la mañana de la aurora al nacimiento? Qué se hizo tu pensamiento? Responde, miseria humana.
Calavera sin pasiones, di: qué se hicieron tus ojos con que mataste de hinojo sidílicos corazones, que repletos de ilusiones te amaron con soberana pasión que no era villana y en esas horas tranquilas qué se hicieron tus pupilas? Contesta, miseria humana.
Aquí donde no hay tropel calavera sin resabios; di: ¿ qué se hicieron tus labios tan rojos como el clavel, y dulces como la miel de la campiña romana esos tus labios de grana llenos de pasión mentida, qué se hicieron en la vida? responde, miseria humana.
Calavera a quien feliz besa la luna de plata, di: por qué te encuentras tan chata si era larga tu nariz? Dónde está la masa gris de tu cerebro pensante donde tu bello semblante; y tus mejillas rosadas, que a besos en noches heladas quiso comerse un amante?
Aquí donde todo es calma, contesta cráneo vacío; ¡qué se hizo tu poderío qué de la áurea palma qué del placer de tu vida que te dio el amor un día tu altivez , tu bizarría, tus sonrisas que mintieron dime, dime, ¿qué se hicieron, oh calavera sombría?
A mis interrogantes el cráneo blanco callaba la luna alumbraba sarcófagos y panteones... y dije sin aflicciones: si eres el cráneo de aquella que en la vida sin querella me despreció con desdén, despréciame ahora también! Eclipsa otra vez mi estrella.
Estamos en la mansión de la austera realidad. ¡Qué se hizo la liviandad que tenía tu corazón? No respondes, mudos son Tus labios que pronunciaron Cosas que ya se tornaron En pálidas flores muertas Cosas que no fueron ciertas Y mi pobre alma mataron!
Aquí en esta soledad que solo cruza el cocuyo, dime: ¡qué se hizo tu orgullo, tu amor y tu vanidad? ¿Qué se hizo tu potestad de persona soberana y mentirosa y galana que ostentó tanta belleza? Dime: qué se hizo tu grandeza? Responde: oh miseria humana!
Vanidad de vanidades, solamente con tus galas oh, mariposas sin alas, llorando tus liviandades: las áticas realidad este circundan con profundo marasmo que bien culmina... Es el amor que ilumina aquí es donde terminan las vanidades del mundo
Aquí en este campos entoces terminan los amores, las alegrías, los dolores, el poderío y el encanto, cesa en los ojos el llanto y el mundo vivo suspira; aquí no llega la lira de la muchedumbre inquieta aquí termina el poeta y se enmudece la lira. En este mundo idealista, de egoísmo y de censura, tan sólo la sepultura es la que no es egoísta. Ella recibe humanista el santo y al condenado, al pobre y al acusado, al perverso, al bueno, al caco, al honrado, al gordo, al flaco, al bruto y al ilustrado.
Al rodar el ataúd en la hueca sepultura se igualan en línea oscura el criminal y la virtud, y en eterna laxitud que todo movimiento: lanza gemidos el viento y la soledad se aterra y ruedan sobre la tierra los cráneos sin pensamiento.
Aquí en este campo santo donde sucumbir es ley, el esqueleto de un reyal de un esclavo es igual; aquí el toque funeral de la sonora campana es a la cabeza cana como a la de negro pelo y ñata dando recelo es la calavera humana. Aquí en este entristecido y lúgubre campo santo termina del vate el canto, y del músico el sonido, del pintor el colorido y de su cerebro el foco, se consume con sofoco y solo queda el recuerdo, aquí tanto vale un cuerdo, como lo que vale un loco.
Todo corazón se aterra al llegar a esta mansión viendo clavar el cajón que se comerá la tierra. Cuando una tumba se cierra el alma gime asustada y esa humana bandada que otro hoy viene a sepultar, mañana en este lugar será polvo... será nada...
En esta mansión glacial donde lo fatuo refleja, se pudre la carne vieja como la carne jovial; aquí el necio se hace igual todo se convierte en nada. sociedad civilizada... aquí la diosa riqueza es igual a la pobreza todo aquí es polvo y es nada.
Y dijo la calavera; Aquí en este campo santo, se perdió todo mi encanto con que vanidosa era; y mi mejilla rosada como gasa de arrebol, mis ojos que envició el sol, aquí se volvieron nada! Tan sólo el dolor es fuerte la vida es vano capullo, yo vi acabarse mi orgullo. Ya todo es materia inerte Bajo el peso de la muerte...
En este triste lugarse tiene que terminar el genio que esplendor tiene y melancólico viene las tumbas a visitar.
Llorar en estos desiertos es una cosa muy vaga porque el llanto nada paga, ni resucita a los muertos y aquí en un tétrico día cae el que peca, el que no peca así, haciendo horrible mueca, la calavera decía: Aquí está la realidad, que sobre el orgullo pesa; aquí la gentil belleza es igual a la fealdad; aquí acaba la maldad y la bondad apreciada, aquí la mujer casada es igual a la soltera me decía la calavera con su voz apagada.
Yo soy el cráneo de aquella a quien le cantaste un día poemas que no merecía porque no era así tan bella como la primera estrella del oriente, el tulipán a quien las auras le dan aquí el que de mi se ríede él mañana se reirán.
Yo escuchaba aquella cosa y lleno de horrible espanto, salí de aquel campo santo como veloz mariposa... la luna pura y radiosa vertió su lumbre fugaz y la calavera audaz dijo al mirarme correr nada tienes que temer, tú, calavera serás.
Yo, ante razón tan sencilla, Sentí por el cuerpo mío un extraño escalofrío casi perdiendo la vida, con el alma entristecida llegué a mi celda cristiana meditando que mañana por firme ley de la parca debo habitar la comarca de las miserias humanas.

2 comentarios:

  1. una verdad como la copa de un pino, esa es la ley de la vida y de la muerte y eso es asi, por mas vueltas que se le quieran dar, venimos desnudos y nos vamos desnudodos, y en ese ultimo viaje lo que cuenta es lo que hayas sido aqui y a cuanta gente le has dado por culo... jue muy chulo el `poema escrito da que pensar... bicos

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  2. Chikito:
    asi es venimos desnudos y nos vamos desnudos lo unico ke nos acompaña es nuestro alma y sabes yo pienso ke cada persona tiene ke hacer un previo balance como esta llevando su vida porke el dia ke se nos haga el juicio final, no habra vuelta atras, por eso pienso ke no hay ke dañar , ni siquiera por nuestro mundo virtual, porke atras de cada pc hay un ser humano ke siente rie y sufre , del cual no debemos reirnos.
    A mi nu me gusta hablar mucho de la parca es ke le tengo miedo mejor ke este lejitos mio, y de mis seres keridos.
    Tkmmm mi chikito bello mi chavorriyo juncal te camelo garrochi mio te camelo
    tu mami

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